El viernes 26 de abril, los residentes de Parla fueron testigos de un gran despliegue policial en un bar, desatando la incredulidad entre los vecinos. El objetivo del operativo era realizar un registro del establecimiento ante sospechas de tráfico de drogas. A pesar de no encontrar estupefacientes, los agentes descubrieron algo sorprendente: un camarero contaba con una orden de búsqueda por dos delitos graves: homicidio doloso y tráfico de drogas, según han informado fuentes policiales al medio digital Vozpópuli.
La intervención policial tuvo lugar el viernes por la tarde en un restaurante situado en la calle María Cristina de Parla. La Comisaría de Policía Nacional de la localidad desplegó agentes de Seguridad Ciudadana y Guías Caninos para la inspección del local. El prolongado tiempo de la operación se saldó con ninguna sustancia estupefaciente encontrada en el establecimiento.
La actitud «esquiva» y «nerviosa» del camarero llamó la atención de los funcionarios policiales, quienes descubrieron que carecía de identificación. Tras verificar su identidad, se constató que tenía dos órdenes de búsqueda activas, además de un decreto de expulsión del país. Los agentes procedieron a su detención y lo llevaron ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Parla.
El juez, tras evaluar el caso, decidió poner al camarero en libertad a la espera de juicio, con la medida cautelar de retirarle el pasaporte y prohibirle salir de España.